Si eres un viajero experto, seguro que ya has hecho tu propio top de personajes de aeropuerto que te has cruzado en tus viaje. Sin duda alguna fijarte en ellos es un buen método para no morir de aburrimiento en el aeropuerto en las largas horas de espera. ¿Quieres saber cuál es nuestro ranking oficialísimo? ¿Con cuántos te has cruzado? Y lo más importante, ¿eres tú alguno de ellos?
Vamos allá. Aquí el top 9 de personajes de aeropuerto made in airhopping:
1. El que cree que ya ha llegado al destino. Lo reconocerás con su camisa hawaiana en pleno diciembre o su gorrito con pompón en agosto. Sí, dejará claro cuál es su destino sin que haga falta saber nada más. No solo es válido para los que cambian de estación, también entran en el pack los que van a África y llegan al aeropuerto en modo Jumanji o los graciosetes que, si les dejasen, irían en bañador, aletas y gafas de buceo. Excepción permitida: Si la causa de tu modo cebolla es que forma parte de tu estrategia para hacer la maleta y meterlo todo, estás perdonado.
2. La family llorica. Ay, que el niño se nos va de erasmus. Está claro que una despedida dramática como la que estás contemplando solo puede deberse a un alejamiento del nido durante un período prolongado de tiempo. Ah, no, que también es válido para dramas de separación de 15/20 días. También aplicable a parejitas en fase de corazoncitos all day, aunque vayan a volver a verse el próximo fin de semana.
3. El meduermoencualquiersitio. Si buscamos verdaderos personajes de aeropuerto, estos se llevan la palma. Los verás en los asientos más duros de toda la terminal, en medio del suelo en cualquier pasillo, y sí, también son capaces incluso de dormir de pie. No entiendes ninguna de sus posturas de yoga en las que morirías de dolor y ellos duermen cual bebés. Misterios del universo, yes.
4. El busca wifi/enchufe/conexiónsocial. Si no están quedándose sin batería y agonizando por una posible pérdida de su conexión personal y amorosa con su smartphone, están buscando wifi para comprobar una vez más sus likes de instagram. Son un caso perdido, be careful.
5. El impaciente por embarcar. Desde que llega al aeropuerto su objetivo está claro: la puerta de embarque. Da igual que falte más de una hora para que la abran, él tiene que ser el primero. Reconocerás a este personaje de aeropuerto fácilmente porque no contento con ponerse nervioso por tenerlo todo controlado, llegará con más horas de antelación de las que jamás habrías imaginado.
6. La clase de colegio/instituto/universidad. Si cuando estás en el aeropuerto hay un viaje de clase, ten claro que no va a pasar desapercibido. Invadirán cada rincón de a terminal, el dutty free será dominado por ellos, oirás gritos, verás carreras por los pasillos… Si pensabas echarte una siestecilla antes de tu vuelo, a menos que seas uno de los meduermoencualquiersitio, lo llevas clarito.
7. El ocupado. Puede ser un bussines man en toda regla o simplemente un pesado. La clave para diferenciarlos está en el traje y el teléfono. Si lleva traje y lleva una hora dando vueltas mientras habla por teléfono, es tu personaje, lo has encontrado. Su «hoy vuelo a Berlín y vuelvo a la tarde, pero mañana la reunión es en Londres» o similares, le delatan. Puede que acabe mendigando por ahí batería para su teléfono, y al final acabes teniendo un 2×1 de personajes de aeropuerto.
8. Los de los cartelitos. Molan y lo sabes. Una de nuestras aspiraciones en la vida es que nos reciba un chófer cual celebrity con un cartelito de Mr. Mrs. (insertesunombreaquí). Pero no nos referimos a esos, no. Hablamos más de los cartelitos caseros que la familia llorica prepara para el reencuentro. También aplicable a grupos de amigos que te quieren muchomuchomucho. Ah sí, y también para recibir cual grupis al cantante/actor/famoso de turno o al equipo de tu city o a quien sea ese famoso con el que te ha tocado coincidir en hora de vuelo, y ha hecho que el aeropuerto parezca un mismísimo concierto.
9. El que tiene ganas de hablar. Si no te ha pillado ya mientras esperabas en la cola de embarque, te tocará al lado en el avión, no hay duda. Y le apetece hablar, muy mucho. Si estás por la labor de darle conversación, acabarás sabiendo toda su vida y la de toda su familia, lo que han llorado en el aeropuerto etc, etc, etc. Ah, y lo mismo te cuenta que va a hacer un interrail en avión, y te deja to’ loco, no hay duda.
¿Nos dejamos alguno? ¿Te sientes identificado? Venga, sinceridad al poder. Yo soy la típica busca wifi, impaciente y un poco llorica, que va hecha una cebolla para conseguir meter todo en la maleta y que sueña con un recibimiento al más puro estilo Hollywood con cartelitos y una limusina en el aeropuerto. Soñar es gratis, ¿no?