¿Que si se puede hacer un Airhopping en solitario? Evidentemente. Marta (@martavicent) es el vivo ejemplo. Se lanzó a la aventura y se fue sola a conocer Roma y Londres y no le fue nada mal. Nos lo cuenta aquí 🙂
¿Por qué decidiste hacer un airhopping?
Conocía Airhopping porque, hace meses, trabajé en las mismas oficinas que ellos (hola, por aquí una fan secreta). NECESITABA VIAJAR. Nunca lo había hecho (sip, nunca) y evidentemente, nunca sola. Para mí, era una aventura de proporciones enromes. Pero sabía que era el momento.
Cuando decidí que viajaría sola, comprendí que tendría bastante más tiempo que acompañada, por lo que una semana me parecía excesivo tiempo en cualquier ciudad. Además, vivo con una indecisión continua, que hacía que nada me convenciese de todo (no soy capaz ni de elegir el sabor de un helado sin pensar media hora que, por cierto, ¿sabéis que en Roma no hace falta porque normalmente te ponen más de un sabor? Hasta 6 he probado yo. Un paraíso).
Así que con todo esto, parecía que todo señalaba Airhopping con una flecha enorme con luces. Y luego vi los precios y dije VALE BUENO I’M READY.
Y en general, ¿qué tal la experiencia de compra?
Fácil.
- Eliges la combinación (hay ya preparadas o puedes realizar tus combinaciones).
- Compruebas que las horas de los vuelos estén bien.
- Y luego puedes añadir equipaje, alojamiento y seguro. (En mi caso, reservé equipaje facturado de 20kg y seguro. Es un proceso muy ágil e intuitivo. Tanto que con mi indecisión antes de darme cuenta ya lo había comprado. Vale y porque está que el corazón me iba a mil de la emoción).
¿Qué te ha parecido la experiencia de visitar varios destinos en un solo viaje?
He visitado Roma y Londres, pasando cuatro días en cada ciudad. Después de todas las pequeñas aventuras que he vivido, cuando volví, la pregunta estrella era: «bueno, ¿y qué ciudad te ha gustado más?» Yo no me había planteado la comparación, hasta que me lo preguntaron la primera vez. Y en ese momento fui consciente de que hacerlo estaba fuera de lugar. Normalmente, cuando probamos cosas diferentes seguidas, tendemos a compararlas. ¿Pero qué sentido tiene tener que elegir entre experiencias que no se parecen en nada? Bueno evidentemente el café está más bueno en Roma, pero ¿cómo compararlo como el té inglés? O Campo de Fiori con el mercado de Camden. La arquitectura es distinta, la gente, la comida, la energía. Todo es una suma intensa. Así que creo que la experiencia de visitar más de una ciudad en el mismo viaje, para mí, ha sido enriquecedora.
¿Qué lugar o experiencia inolvidable recomiendas de las ciudades que has visitado?
Mi primer destino fue Roma, así que comenzaré por ahí. No sabría bien cómo recomendar una sola cosa. Roma es mucho. Mucho de todo. Durante los días que pase allí, tenía la sensación constante de estar abrumada. Por la belleza, por la intensidad, la historia. Roma es una de estas ciudades en las que en el momento en el que te subes en el avión para marcharte, entiendes que debes volver.
Es difícil asimilarlo todo en pocos días. Yo os diría que no os vayáis sin ver la Capilla Sixtina. Pero hay tanto arte en la calle, en las iglesias, las fuentes, las esquinas. Lo que realmente es importante es querer saber más. Entender los cuadros, los edificios, las historias que se esconden en cada plaza. Id a San Agustín, a ver la luz natural pintada por Caravaggio en una de sus tres obras. A ver la Madonna de Loreto, y por qué fue un escándalo que el Vaticano reconociera a la protagonista del cuadro. O visitad todos los lugares donde Bernini y Borromini se desafiaron con su arte. Id a ver el atardecer al balcón de los Borghese, mientras el señor al piano os toca una canción. Y lo más importante: perdeos por los callejones, olvidad el móvil y la cámara, buscad un restaurante escondido, de esos que no quedan bien en Instagram, probad pasta fresca con trufa y luego tomaos un capuccino. Respirad y concentraos en el momento, en la belleza y la historia que os rodea.
En Londres, bueno, espero que vayáis habiendo leído un par de novelas ambientadas allí. Es una ciudad de la que todos escuchamos hablar. Es como familiar, típica. En mi caso, lo último que esperaba era que me encantase de la forma en la que lo hizo. El cielo gris, que hace que el verde sea más in
tenso que en cualquier otro sitio. Los callejones húmedos, en los que da la sensación que aparecerá el personaje de una novela en cualquier momento.
El barrio del Soho, tan diferente. Cenad un buen bol de ramen en Chinatown, pasead por los parques, las ardillas son enormes y van como Pedro por su casa, no es raro chillar como la CMO de Airhopping (no grité pero corrí porque me persiguieron dos). Comed en el Borough Market, visitad el museo británico (la sección egipcia o la africana), el museo de Historia Natural, y si (como yo), sois unos frikis (sin remedio), visitad el parque Warner Bross de Harry Poter (what a maravilla señores), o el 221 de Baker Street. Londres tiene la inspiración, que yo necesitaba recuperar. A lo mejor ahí está también la vuestra.
¿Qué lugar o dato curioso compartirías con futuros airhoppers?
No corráis grabando el Coliseo sin mirar por dónde vais porque os comeréis un buen trozo de suelo romano. Y los turistas chinos se reirán. No mola. Aunque he de decir que me levanté con mucha dignidad. O eso pensaba hasta que me di cuenta que tenía una hoja de árbol en la cabeza (10 minutos después). La verdad es que tengo una habilidad excepcional para hacer el ridículo, aunque pensaba que se limitaba al territorio valenciano. Una mala forma de saber que no. Parece ser que las fronteras internacionales no me detienen. En mi caso, antes de ir a Roma, me motivé mucho leyendo blogs, viendo pelis (una de ellas era Lizzie McGuire en Roma, imaginad mis referencias). Y una de las cosas que aparecía en todos los sitios, era que en las fuentes que hay en Roma (que hay muchas), aunque el chorro de agua va hacia abajo, si lo tapas, sale uno por arriba, para que puedas beber más cómodamente. Bueno. Como #consejitodeldía, mirad por dónde va a salir y no os pongáis en frente, porque a mí, intentando mimetizarme con una elegante escena italiana, el agua me fue directa al ojo. Y la escena fue de todo menos elegante.
¿Has utilizado nuestra app? ¿Te ha gustado?
¡Sí! Reservé por ahí. He de decir que además de fácil, la guía del mapa y los stories de Instagram me ayudaron mucho a saber dónde ir y organizarme. Bueno, a ver, no me organicé mucho pero de haberlo hecho está genial. Me dio muchas ideas. Recomiendo mucho verlo, y también la cuenta de @airhoppers, porque otras personas que han ido, dan muchos consejos (si lo necesitáis, no dudéis en escribirme, ¡os ayudo en cualquier duda! Seguramente gratis). Otra cosa que me gustó es que te mandan la tarjeta de embarque unos días antes por mail. Me olvidé totalmente del papel, lo cual fue super cómodo.
Y ahora… déjale algún consejo a los futuros airhoppers que te están leyendo 🙂
Hazlo. Has visto cien chollazos, has hecho tus propias combinaciones, y las tienes guardadas en favoritos. Además, entras todos los días para ver sí por fin es el momento. Lo es. No sabría muy bien cómo expresar la maravilla de viaje que he tenido. He caminado sola por los rincones de dos ciudades tan diferentes, escuchando, observando. Se me han caído lágrimas más de una vez, solo de la sensación de felicidad, de sentir cerca todo lo que me rodeaba, agradecida de haber tomado la decisión de irme a la aventura yo sola. Ojalá todos pudieseis vivir un viaje solos así (o acompañados, que también es genial), donde la sensación sea tan limpia y tan tranquila y emocionante a la vez. Me he puesto sentimental. Vaya. Aunque no me voy sin deciros, que NO CAMBIÉIS EL DINERO EN EL AEROPUERTO. Y LLEVAD COSAS POR SI LLUEVE A TODOS LOS SITIOS. Y NO COJÁIS TAXI DE MADRUGADA EN ROMA PARA IR AL AEROPUERTO QUE ES MUY CARO. Y COMPRAD EL AIRHOPPING YA. En serio. No os vais a arrepentir.