Estaba segura de que este verano quería irme de viaje y viajar en pareja estaba entre mis planes, así que también tenía claro que la compañía de este viaje iba a ser él. Llevo meses planeando este viaje, pensando en las 8457584 cosas que íbamos a hacer, y muriendo de ganas de que llegase el momento. Al final nos decidimos por hacer un airhopping. Pero de eso os escribo otro día. Hoy quiero contaros las cosas que descubrí de mi novio durante estos días (las mismas que tú habrás descubierto o descubrirás si viajas con tu pareja). ¡Allá voy!
- Salir de la rutina da más vida a la relación. Se te habían acabado las ideas de nuevos planes. Las tardes de playa/cine/compras/terraceo/entucasaoenlamía están muy bien combinadas, pero lo de viajar en pareja es un cambio de aires que no podría venir mejor. Hacer cosas nuevas mola, y si encima es en la otra punta del mundo ya no hay palabras. 🌍 ¿Podemos pasarnos la vida viajando, pliiiiiiiiiiis?
- Vivirás momentos inolvidables y tendrás recuerdos increíbles. Cualquier cosa, desde el momento cero, cobrará vital importancia al viajar en pareja. Todo se magnifica y morir de amor en cada esquina está más que permitido. Da igual que no sea el típico destino, tú piensas montarte tu propio «A tres metros sobre el cielo» allá donde vayas. Si te lo propones, a pastelosa no te gana nadie. ❤
- Y documentar cada momento también está permitido. Saldrás del hotel palo selfie en mano y no podrás soltarlo ni un minuto. Da gracias a que tus amigos no se harten de las 4795483 fotos diarias en tu instagram, y ten un poco de criterio: no hace falta subirlo todo. Tus amigas las compuestas y sin novio lo agradecerán 😉
- Descubrirás si realmente le soportas. Porque no es lo mismo quedar por las tardes que convivir 24 horas al día. Al viajar en pareja algo está claro, vais a conoceros más y mejor. Vas a descubrir sus 53849574 manías y las 4874934 cosas que hace mal. Pondrás a prueba los límites de tu paciencia. Y vas a
intentarenseñarle. Pero cuidado con que él piense lo mismo. ¿Yo maniática? Cállate. 😡
- Compaginar los planes de ambos no es imposible. Y ceder alguna vez tampoco está mal. Que si él ha aceptado madrugar como un campeón para que tú puedas desayunar en esa cafetería cuqui que encontraste en la otra punta de la ciudad, tú también puedes aceptar bajar a tomar unas cañas en el bar del hotel porque esa noche es el partido más importante de la historia del deporte 🍻. A lo que no vas a ceder es a quedarte sin tu tarde de compras al viajar en pareja, eso NO.
- Aprenderás que las discusiones no llevan a nada. Pero tú tienes que ganarlas. Siempre. Da igual el tema. No importa que te des cuenta de que no tienes razón. Él tiene que dártela. Siempre, he dicho.
- Elegir el lado de la cama es un paso importantísimo en una relación. Aunque luego en mitad de la noche tú ocupes el 80% del espacio en la cama. Pero eso nunca lo reconocerás. Y mucho menos que robas manta, todo es sin querer, always 😇. Y que eso no te lleve a una discusión, porque a estas alturas los dos sabéis quién va a ganarla.
- Dos cabezas piensan más (¿y mejor?) que una. Si sufrís una crisis en medio del viaje, no estarás sola para resolverla. ¿Hay un error en la reserva de la habitación? ¿Hemos perdido los vuelos? No importa, al viajar en pareja y estar juntos los problemas se vuelven pequeñitos ❤. A no ser que los dos seáis igual de hipocondríacos, entonces estáis perdidos. (Ay no, que no hablaba de crisis de pareja, esa en cuanto él aprenda a darte la razón y a que debe llevarte de compras no volverá a suceder).
- Descubrirás que los días son muy cortos si los aprovechas. Y cuando quieras darte cuenta el viaje en pareja habrá acabado y estaréis en el aeropuerto dispuestos a coger un vuelo de vuelta. Y quieres llorar 😭, pero a la vez estás más feliz que nunca 😍. ¡Os soportáis! Y ahora os queréis (si cabe) un poquito más.
- Y su maleta estará en un 80% llena de tus compras. Eso es así 😎.
Y esta soy yo, ahora, en casa, con depresión post-viaje nivel máximo, llorando como una magdalena mientras intento convencer a alguien para irnos cuanto antes de nuevo de viaje. Creo que el próximo será un viaje con amigas. Como si tengo que ponerme a buscar dónde viajar solo. Ya me da igual. He creado un monstruo.
