Di no a lo de todos los años: cambia tus propósitos de Año Nuevo

Durarán solo unos días en nuestro calendario. Pero nos molan. Y es que los propósitos de Año Nuevo están a la orden del día cuando se aproxima la Navidad ⛄. Que si ponernos en forma, que si ahorrar, que si dejar de fumar… Todos hemos hecho alguna que otra vez la lista mental de cosas que sí o sí decimos que vamos a cumplir a partir de que las campanadas nos anuncien la entrada de año. Pero tú y yo sabemos que lo más probable es que se queden sin cumplir.

Entonces, ¿por qué nos proponemos cosas que no vamos a hacer? Vamos a hacerlo bien, vamos a proponernos cosas que sí, que de verdad verdadera podemos cumplir. Es tiempo de propósitos de Año Nuevo, sí, pero de otros propósitos.

Sonríe más 😄. Cuando nos dicen eso de que una sonrisa vale más que mil palabras, no se equivocan. Sonríe, dientes dientes. Busca motivos para sonreír, porque siempre les hay, y regálate felicidad a ti y a los demás.

Lee más 📚. No hablo de los botes de champú cuando estás en el baño, sorry. Lee libros, descubre historias y empápate de tooooooooodas ellas. En serio, como poco te harás un poquito más cultureta.

Viaja más ✈. No vale decir que no tienes dinero para montarte buenos viajes y por eso te quedas en casa. El dinero no es excusa para no viajar. Porque viajar barato es posible. Y descubrir el mundo no está solo al alcance de unos pocos. Así que este año viaja, viaja mucho y viaja más. (Podemos empezar por ejemplo haciendo un airhopping por Europa😏).

Escucha más 🙉. Sí, más música también, pero no nos olvidemos de las personas. Ahorrarás un montón de malentendidos si abres un poco más las orejillas y aprendes a escuchar. En serio, de verdad, funciona, promesa.

Aprende más 💾. No te estoy diciendo que te tengas que poner a estudiar el 1 de enero, sino que te empapes de todo lo que hay a tu alrededor. Cada experiencia te dará algo que aprender, cada viaje, cada persona, cada día aburrido y cada día emocionante. Aprovecha cada momento y aprende, apréndelo todo.

Y envía ese mensaje. Y haz esa llamada. Y baila. Y ríete de todo. Y sorprende. Y da las gracias. Y perdona. Y quiérete. En definitiva, haz que las cosas pasen.

Pero vamos, que si quieres empezar por apuntarte al gym, ahorrar y blablabla también puedes hacerlo. Pero que no tenga que empezar todo el 1 de enero con los propósitos de Año Nuevo. Que el viaje empiece cuando a ti te apetezca, sin excusas. Déjate sorprender por ti mismo y verás cómo a veces la improvisación es cien veces mejor que cualquier plan o propósito. ❤