Dónde viajar en enero: destinos para pasar la resaca navideña

Lo que está claro es que lo quieras o no, frío va a hacer. Tanto si estás decidiendo dónde viajar en enero porque es tu mes de vacaciones y no puedes hacerlo en otro momento del año, como si simplemente viajas porque sí, porque te da la gana y ya. Da igual. La verdad que no son las mejores fechas para buscar el calorcito, you know

Y encima está lo de la resaca navideña. Que si villancicos por aquí, mercadillos por allá, lucecitas, nieve y BLABLABLA. Que mola un montón, sí, pero una vez al año no hace daño, y para qué más. Queremos pasar la resaca de la navidad lejos de todo eso, y puestos a elegir dónde viajar en enero, mejor irnos a algún sitio donde olvidarnos un poquito de las fiestas de diciembre.

Así que, aprovechando las rebajas (oh sí, no se nos había olvidado!) y tratando de evitar el espíritu navideño a toda costa, vamos a ver dónde podríamos ir en enero. Y por qué no, ir a los destinos más típicos, sin necesidad de decir que nos vamos al destino más inusual del mundo mundial, puede ser una buena buenísima opción.

Y sin olvidarnos de que en enero estamos en temporada baja, y puedes viajar barato baratísimo con la tontería. De los vuelos si quieres nos encargamos nosotros, y te montas un interrail en avión. Y lo del alojamiento, pues a lo low cost, podemos ir desde Couchsurfing a Hostelworld, pasando cómo no por Airbnb.

¡París, Londres, Roma y Berlín, allá vamos!

VIAJAR EN ENERO A ROMAdónde viajar en enero Roma Airhopping

Que llueva en tu viaje a Roma en enero es fácil, pero la temperatura media está en torno a los 10 grados durante este mes, así que tampoco creas que morirás congelado, don’t worry. Además, lo de disfrutar de la buena comida italiana no te lo va a quitar ningún termómetro, y es que comer en Roma y disfrutar de su gastronomía es un placer que hay que aprovechar al máximo, y si no se puede estar fuera en una de sus preciosas terrazas con vistas al coliseo, pues lo vemos desde la ventana, no problem.

VIAJAR EN ENERO A LONDRESdónde viajar en enero Londres Airhopping

Lo mejor de ir en Enero a Londres es que disfrutarás de todas sus actividades (muchas gratuitas) sin las aglomeraciones que hay en otras épocas. No puedes perderte las celebraciones del año nuevo chino, son las más grandes fuera de Asia, y merece la pena disfrutar de sus alucinantes espectáculos. Además, en general Londres es más barato en enero, y si a ello le sumamos las rebajas, seguro segurísimo que volverás con la maleta llenísima. (¡Así que lo mejor es que la lleves medio vacía en el viaje de ida!)

VIAJAR EN ENERO A PARÍS

dónde viajar en enero paris airhopping

A París hay que ir preparado, y es que si buscas dónde viajar en enero y te decides por la ciudad de la luz, no te quedará otra que llenar la maleta de bufandas y gorritos. La temperatura media está en torno a los 5 grados, y puede que incluso nieve algún día durante el mes. Lo mejor de París en estas fechas, además de los precios, bastante más bajos que los habituales, es poder disfrutar de la sensación de compartir la ciudad con la gente local. Normalmente sus calles están inundadas de turistas, pero enero es el mes perfecto para conocer a su gente, observar y contemplar el estilo parisino, tan conocido en las pasarelas.

VIAJAR EN ENERO A BERLÍN

dónde viajar en enero Berlín Airhopping

Sí, en Berlín también va a hacer fresquito, pero bueno, si estás de airhopping como ya vas bien abrigadito al resto, no hay problema. Aquí sí que sí, es fácil que veas la nieve (como en la foto, mira que tejaditos más cuquis todos blanquitos jkksdjhfddioseryuaf <3. STOP. Fuera espíritu navideño, sal de mí). Lo bueno del fresquito es que tendrás la excusa perfecta para probar el vino tinto calentito con canela, el Glühwein, una de las bebidas típicas de esta época en Alemania. Ah sí, y aprovechando el frío también puedes verte tooooodos los museos de la ciudad, y aprovecharte de su calefacción, obviously.

PD: Si lo que querías era buen tiempo, Caribe o las Canarias, en esta época poco más puedo decirte. Pero donde esté la aventura, el fresquito del invierno y el espíritu wanderlust de un buen airhopping, que se quite lo demás.